Veréis, participar en un campeonato, ir a un examen, pasar una prueba, te hace redimensionarte, conocerte mucho mejor, poco importa si ganas o pierdes; lo que importa es verte , comprobar tu mejora , tu nivel objetivo de crecimiento, y sobre todo, importa conocerte profundamente. No es critica es conocimiento. Saber cuando fallas , comprender porqué rindes menos, descubrir que técnicas y conocimientos que creías ya integrados, no lo están. Examinarte es demostrarte a ti mismo, de manera objetiva , sin excusas¡ donde estás; y eso queridos amigos es muy importante. El saber donde estas te da seguridad, es algo real y es un punto de partida estable y tangible en el camino de superarte. Y no vale ir al examen auto convenciéndote de que no es importante, que realmente lo importante es participar, si¡¡¡ lo importante es participar, pero más importante aún es no darte , ofrecerte, excusas para no dar la medida de todo tu potencial, buscar salidas traseras, otear horizontes mirando atajos; simplemente no hay atajos. Es honrar tu esfuerzo y empeño, el dar lo mejor en cada momento, sin excusas; es entonces cuando el ganar o perder no tiene importancia. En todos los caminos hay muros que debes saltar, a los que te debes enfrentar y superar, no sirve tomar atajos, sortearlos o pedir a otros que te lleven sobre sus hombros. Es tu trabajo personal, enfrentar ese reto y aplicarte con disciplina y amor a superarlo. Disciplina en tanto que inteligencia, disciplina y empeño en tanto que las distracciones están allí, y amor; si amigos, amor, pues muchas veces no sentimos ningún aprecio por lo que hacemos ni por nosotros mismos, nos castigamos a la menor oportunidad, nos zaherimos con palabras duras que a ningún otro consentiríamos; si, con amor , pero no con complacencia, con dejadez hedonista, frívola y sin sentido, eso no es amor, es alegría mal puesta decadente y baladí ; con amor, pues el esfuerzo, la disciplina , el empeño nos ha de llevar a comprender, y para poner en practica ese conocimiento nos hace falta amor, pues la diferencia entre un maestro y quien no lo es, radica en el manejo de estos dos puntos, el amor y el desarrollo. Dar con amor, comprender, ser capaz de ver donde está el otro, el alumno, el compañero y tender la mano, el esfuerzo es suyo, él tiene que subir el muro, pero amigo¡ tu le acompañas en su esfuerzo y le ofreces el conocimiento que has cosechado, el que has interiorizado. Esa es la diferencia. Desde nuestro donde particular estamos dispuestos a vernos?, a conocernos íntimamente, a comprender qué debemos cambiar, mejorar, modificar, enaltecer , cuidar, proteger, nutrir? estamos dispuestos a afrontar los muros presentes y los que surgirán en el futuro , a aprender de cada error, cada derrota?, a entregarnos en cada clase y hacer que esa sea la potencia, la entrega es la clave, que enfocada en nuestras vidas las cambie? Una secuencia: donde, que, cómo, porqué, cuando, para que. Es un paso sencillo desde este :donde, desde ese que aprender con inteligencia, desde ese como, buena dosis de rabia para eliminar las mentiras que te has tragado sobre ti mismo, y lo que te rodea, luego un gran porque y orgullo de tu esfuerzo y capacidad y logros auténticos, los tuyos , los que tu has conseguido sin auparte a hombros de nadie, más tarde y en esta secuencia el cuando buen montón de amor, cuidar y nutrir y más tarde lo más importante: para que , la alegría de tener un objetivo ,mejorar, mejorar nuestro espíritu, mejorarnos a nosotros mismos, forjándonos en la profundidad de la certeza de lo absoluto.
Si no os gusta lo enviáis a la hoguera y listo
Muy buenos días de Domingo estando aquí en la vinatería estaba pensando en algunas conversaciones que hemos mantenido estos días en torno a la idea de los exámenes y he rescatado este texto que escribí en algún momento y que ahora que estoy digitalizando todo mi fondo ha surgido de manera sincrónica con nuestras conversaciones,así que os lo adjunto por si os gusta
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