felicidad Ciriaco Yáñez


Al principio solo quiso ganar dinero, aunque nientonces eso le importo mucho. Pero con ese dineropodía comprar cosas que parecían traer la felicidad.Las cosas bellas halagan el espíritu, lo acarician y tehacen sentir importante, seria eso la felicidad?. Peroallí no encontró la felicidad, simplemente estababien.Luego quiso encontrar en la compañía la felicidad;pero no, allí solo había conversación amable ytranquila afabilidad, cuidados y comprensión pero nola autentica felicidad.Tal vez en el trabajo?; y así haciendo gala de susociedad con la Fortuna, de la que era protegido, hizomuchas cosas, algunas realmente interesantes, y paralas que parecía especialmente dotado. Así esperabaencontrar la felicidad, el reconocimiento y el amor dela gente. Pero no, allí solo había soledad, frialdadenvidia y muchas cosas malas que contaminaron suespíritu, y lo hicieron sentirse raro.Un día le pidió a la Fortuna que le enviase el amorverdadero. Y la Fortuna se lo envió, siempre le datodo lo que pide de corazón. Pero él no estaba preparado para el amor que habíapedido. El estaba muy lleno de su propia imagen, de laque él había inventado intentando complacer a todo elmundo; y ser importante. Y también le daba miedodesnudar su corazón de verdad; que pensaría ella, ladescendiente de Venus, de su alma verdadera? no seriabastante, nada seria bastante para ella. Sin embargoella, si le amaba de verdad, amaba lo que podíapercibir de bueno en su corazón, retazos de luz queescapaban por entre los velos que ocultaban el alma.Pero, el levantar estos velos era un trabajo muy, muypesado, estaban anclados al suelo y fuertementepegados por el miedo a no ser digno de aquel amor. Yasí entre el deseo de levantarlos y el temor dedescorrerlos, las manos se separaron. La vida siguepara el amor, pero para él fue la muerte, el final. Sedio cuenta que nada le traería la felicidad y sepropuso entre todo el dolor y la desesperación queencontraría la felicidad y la traería, como el grial.Y ese fue su anhelo. Rompió sus imágenes renuncio atodo lo que tenia como una ofrenda a la Fortuna;derribando el edificio para construirlo de nuevo, todolleno de luz amor y felicidad, costase lo que costase.Al principio cuando destruyo el edificio solo quedaronescombros y parecía una catástrofe, pero el estabatranquilo sabia que destruirlo todo y erradicar lamentira de una imagen, era lo debido; y sin preocuparsede nada mas, ni del dolor, ni de la tristeza queVivian en su alma por el amor perdido fue en busca delgrial.El grial era la felicidad, era la ofrenda al amorverdadero, el cimiento de una nueva vida de realidad yautenticidad; si conseguía encontrar el grial podríaofrecerlo, podría ofrecerse, esta vez lleno de verdad.Donde encontrarlo? simplemente no lo sabia. Así que,partió sin rumbo fijo, en busca de aventuras y atentoa la luz que asociaba a la felicidad; se fijaba muchoen los detalles de todo, por que empezó a darse cuentaque todo le interesaba. Unas veces dormía en mejoressitios que otras; unas veces encontraba posada en lasque la comida era una delicia y en otras era no tanbuena; unas veces llovía y otras hacia sol; unas vecesrondo el peligro y otras la Fortuna lo aparto; unasveces vio en los demás las actitudes de prepotencia,apego, y búsqueda de aprobación que tan familiares leresultaban, y otras reparo en la dignidad tierna yviril de algunos elegidos que solo irradiaban paz;unas veces lloraba de tristeza y otras pensaba en elamor. Y siempre, escribía intentando encontrar en laspalabras el camino al grial. El camino de la felicidad.Un día después de muchas lunas estaba en una estacióny vio a una mujer que llevaba un niño de pecho enbrazos, esperaba. Se sentó enfrente del viajero y estela contemplo. Tenia una mirada limpia de corazónsereno y bueno; simplemente esperaba.Al cabo llego el tren, ella se levanto esbozando tanapenas una sonrisa y se dirigió al anden. Del trendescendió un hombre, ni joven ni viejo, con aspecto decansado.La mirada se le alegro al ver a la mujer ycon tremendo amor la beso; luego muy cuidadosamentebeso al niño para no despertarle. Cambio el maletínpor el niño y ambos se alejaron tomados de las manos.El viajero se encontraba desolado y no sabiaporque; que había pasado?.Estuvo mirando en derrentor y al final miro donde nuncahabía mirado, hacia dentro. Hacia su interior. Y allíen su interior vio su alma, era un alma buena, elpensaba que estaría llena de tiznones, negra por todaslas cosas malas que había hecho, pero no, estabalimpia y pura. Siguió mirando y encontró el amor,quien le decía que debía ser dado libremente sinintentar poseer al amado, que debía ser ofrecido sinquerer conseguir nada, independientemente de si lapersona amada le correspondía, amor libertad sinintentar cambiar a nadie y sin poseer. Encontró el espíritu, que alabo el compromiso con laverdad y la rectitud y con aceptarse tal como era,cambiando las cosas para mejorarlas, para ser bueno;para que la fuerza de las manos no se apoderase de lafuerza del corazón. Y para que mantuviera la confianzay la fe en la Fortuna y el amor.Y allí estaba, en el ultimo rincón, allí estaba lafelicidad. Al llegar allí pensó que seria toda unasensación, y lo fue, pero diferente. Era una sensaciónde alegría inefable pero llena de muchas cosas. Llenade seguridad en si mismo, una seguridad ganadaduramente; la tranquilidad de espíritu de no haberquerido hacer daño a nadie conscientemente y dehaberlo intentado hacer con los conocimientos de aquelentonces (que hoy ya no le valían); la facilidad depoder vivir en cualquier sitio sin encontrarse solo, devivir cómodamente sin que ser mas o menos a los ojosde los demás le importasen; la aceptación de queprefería las cosas bellas y la comodidad pero sabiendoque no era esclavo de los lujos, sino tan solousuario;saber que el sexo ya siempre estaría unido al amor,que la unión perfecta entre dos personas que se amanera su elección, que sentir de deseo y la pasión erasentir el amor del corazón.Saber al fin que la felicidad no era algo que sebuscaba era algo que se encontraba dentro de cada unoy que todos podíamos alcanzarla sin importar lo quenos pudiese hacer el mundo, las personas o mil cosasque hacen daño.Y así encontró el grial, la felicidad, hija del amor,hermana del compromiso y de la libertad, madre de todo.

Comentarios

TUSIREX ha dicho que…
UNA BONITA HISTORIA QUE HACE PENSARY COMO AQUEL VIAJERO, MIRAR EN EL INTERIOR. AUNQUE YO TENGO MI PROPIA TEORIA SOBRE LA PALABRA "FELICIDAD".
UN SALUDO CIRIACO.
CiriacoYáñez ha dicho que…
veo tu nota y me encantaría conocer tu teoria sobre la felicidad
un cordial saludo
ciriaco

Entradas populares