en el moncayo
El Moncayo tiene
para mi una atracción telúrica. No se lo que es pero me encanta pasear por sus
bosques. Hace unos años unos queridos amigos me enseñaron a buscar setas en sus
campas y regatos, boletus, amanitas, lepiotas…iban cayendo en nuestras cestitas
mientras reíamos y nos contábamos confidencias. Tiempos felices que dejaron un
precioso conocimiento y un enamoramiento por la zona.
La garnacha de
las estribaciones del Moncayo es para mi gusto , la más frutal y amorosa. Pura
fruta llena de explosivas moras, y ácidos arándanos, sobre las fresas golosas y
los toques de los escaramujos. Todo ello aderezado por las historias románticas
de Bequer, los aparecidos, los espectros y las animas que campan a sus anchas
entre las viñas centenarias.
En Borja hemos
preparado varias formulas, desde la simple selección que hicimos para la
vinatería yáñez y el restaurante el prior cuando Ciriaco lo asesoraba con un
vino muy majo que se llamó veritas, al más complejo nohacer joven y el calido
nohacer reserva.
Ahora de la
mano de Juan González, Con Carlos y Roberto a los mandos del campo y las
barricas, en la magnifica bodega de Santo Cristo hemos seleccionado sendas
garnachas llenas de fruta y confidencias. Santo Cristo es una de esas bodegas
que exportan casi todos sus vinos al mundo mundial y que son
extraordinariamente valoradas por los grandes prescriptores ,como Parker. Además de vinos muy correctos hacen grandes
vinos como el terrazas del Moncayo, para mi gusto una de las mejores garnachas
del mundo.
Contando con
el apoyo del personal de bodega y de campo, Roberto y Carlos, y con Juan e Igor
ayudando hemos preparado seis vinos felices. Llenos de armonía, muy
cariñosos. garnachas jóvenes y garnachas
con madera. Os gustaran.
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