Es una sensación extraña la de vender un cuadro. Desde el 84 hago y vendo vinos, a veces me pasa que me enamoro de un vino y me cuesta desprenderme de él. Peeeeero no tengo duda de que la persona que me lo compra recibe algo valioso en contraprestacion a su dinerillo. Hay una certeza profunda. Con mis piezas no tengo la misma seguridad, y que alguien quiera una de ellas para acompañar sus días y sus horas, me maravilla e inquieta en la misma medida. E ilusiona y conmueve a partes iguales. Emoción. Cyañez 2020 st https://www.instagram.com/p/CHfW936FD3K/?igshid=1uni8sz85uwxk


 

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